Propietarios y empleados de casinos del Valle de México marcharon sobre Periférico Norte para exigir al gobierno estatal que permita su reapertura en la entidad.
Al grito de “Nos vamos a morir de hambre” y “¡Queremos trabajar!”, los inconformes lamentaron que después de ocho meses de contingencia por el Covid-19, no les permitan reanudar sus actividades, aun cuando se comprometen a seguir los estrictos protocolos sanitarios.
El grupo de unas 50 personas se concentró desde la plaza comercial de Mundo E y avanzó por la lateral de Periférico hasta el Parque Naucalli, en Naucalpan, donde portaron cartulinas y mantas con consignas dirigidas al gobernador Alfredo Del Mazo.
“Muchas familias dependen de los casinos y el gobierno ya autorizó la reactivación de varios restaurantes y centros comerciales, pero a nosotros no”, explicaron.
En julio pasado, en la entidad reiniciaron de manera paulatina algunas actividades económicas y sociales, como parques, zoológicos, áreas naturales y todas las actividades físicas y recreativas al aire libre con un aforo máximo de 30 por ciento.
En agosto, ya con el semáforo epidemiológico color naranja, se autorizó la reapertura con acceso limitado a cines y teatros; museos y locales o espacios destinados a actividades culturales; y parques acuáticos, balnearios, spas y para el turismo de reuniones.
No así para cantinas, discotecas y videobares, centros nocturnos, centros botaneros y cerveceros, salas de sorteos de números y los centros de apuestas remotas (casinos), los cuales solo podrán reabrir hasta que el semáforo epidemiológico esté en color verde.
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